MI PRIMER
AMANTE
“Perdí la virginidad por atrás a los 27 años, pero mi primer amante fue este niño, él estaba en sexto año de secundaria y yo en sexto año de universidad. Ahí yo era el macho alfa, el masculino solamente.
Nos enamoramos, perdidamente. Lo conocí porque él era amigo de unas amigas mías que me invitaban siempre a sus fiestas. Fui a una de estas y me lo levanté, pero fue una locura. Él me enseñó muchas cosas, hasta ese momento yo era virgen. Era el macho de la relación. Llevaba poppers y jalábamos.
Y me enseñó cosas que yo nunca pensé que podían haber y me gustaron. Por ejemplo, una vez que yo terminaba, con el pene adentro, tenía que esperar a que se baje la erección y me pedía que le orine adentro, y yo lo hice. Uno tiene que aprender de todo en la vida. Dos o tres veces lo hice, pero me dije eso no me gusta, no me gusta. A él le encantaba la morbosidad.”